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dilemas de ser un freelance


para hablar de esto les explico el concepto un freelance es un trabajador independiente, y es lo que pasa con algunos diseñadores que no desean trabajar en una empresa, ni agencia,puede ser contratado de esta manera independiente y el se adecua sus propios horarios.
Pero también tiene sus desventajas ya que aveces pro el hecho de que un cliente no te vea con tu propia oficina o locación , puede menos preciar tu trabajo o creer que no eres tan profesional.

En webnova encontré los errores mas comunes que un feelance debe evitar:


1) Fallas en los plazos de entrega:

Como freelance, tu reputación es todo, y si esta es mala, tu futuro en el mundo profesional es muy oscuro. Si fallamos mucho en los plazos de entrega prometidos tus clientes sencillamente se van a ir a otra parte. Nos tacharán de irresponsables y una vez que nos rotulan así es muy difícil salir.

Solución:
Llevar una agenda detallada con plazos de entregas, no tomar más trabajo del que podemos cumplir, ser sinceros con nuestro cliente, si nos demoraremos en la entrega poner en aviso al cliente. En resumen organizarte y dar prioridad a las fechas.


2) Demasiado caro, demasiado barato:

El tema del precio de tus trabajos es determinante. Por ejemplo los nuevos freelances se infravaloran y cobran demasiado barato. Esto hace que un potencial cliente dude de la calidad del trabajo. Por otro lado tenemos a los viejos freelances (o no tanto) que se super valoran, llegando a cobrar "cualquier cosa".

Solución:
Buscar el equilibrio. Una buena forma de hacerlo es fijarte un sueldo por mes aproximado y sacar el costo real de tu hora de trabajo, y multiplicar por la cantidad de horas que estimas.

Cobrar poco está bien cuando empiezas, pero no es bueno regalarse siempre, tampoco es bueno cobrar exageradamente, porque nos somos los únicos, la globalización e internet permite que el cliente busque precios y se informe.



3) Poca o nula investigación del cliente-proyecto:

Muchas veces cotizamos y aceptamos trabajos de los que después nos arrepentimos. El estudiar un proyecto o trabajo superficialmente puede ocasionarnos grandes dolores de cabeza.

Solución:
Investigar al cliente; internet es una herramienta valiosa en ese aspecto. Preguntarnos; ¿qué quiere? ¿por qué me eligió a mi? ¿de donde vino? ¿trabajó con otro freelance antes?.
Examinar el proyecto; pedir la documentación detallada de los proyectos grandes, para los proyectos chicos con una conversación se puede tener una idea bien realista de lo que necesita el cliente.

4) Elegir a los clientes incorrectos:

La relación freelance-cliente es muy importante, si bien no existe tampoco el cliente ideal, podemos evitarnos problemas si nos planteamos cuestiones como; que estilo de trabajo busca, como es su sistema de pagos, que cantidad de trabajo requieren etc. El estar cómodo con el cliente es todo, te lo aseguro. Si no te sientes o sientes que estás haciendo algo que no te gusta, sencillamente la calidad de tu trabajo se irá por el piso, y lo que es peor; no vas a disfrutar de tu trabajo.

Solución:
Nuevamente la investigación, luego una charla amena, que sea como una entrevista de dos canales. Para decidir si uno le sirve a ellos y ellos a uno. Luego hacer un trabajo de prueba para ver como fluyen las cosas.


5) Ser demasiado Formal o informal en el trato:

Es muy bueno ser amistoso y cordial con nuestro cliente. Casi ninguna persona se siente cómodo con un profesional que se muestra angustiado o molesto. Por eso el mostrarnos alegres y positivos hablará bien de nosotros.

Sin embargo vale acotar que no debemos caer en el extremo o exageración de confianza. Ser demasiado entusiasta también irrita, por eso es muy importante busca el equilibrio. Ni demasiado formal ni demasiado informal.

Otro elemento importante es no fijar los límites comerciales con nuestro cliente. Recordemos que él no vino a buscar una amistad, vino a hacer un negocio o encargar un trabajo.

Solución:
En el trato tanto escrito como hablado, podemos empezar de manera formal, luego a medida que avanza el diálogo podemos adoptar un tono más amistoso.

6) Mostrar nuestro enojo:

No van a faltar situaciones en tu trabajo como freelance que te harán rabiar. Sin embargo nunca debemos mostrar nuestro enojo frente a un cliente. Si mostramos frustración o descontento podemos causar una muy mala impresión opacando nuestro trabajo y perjudicándonos ahora y en el futuro. Por más razón que tengamos debemos mordernos la lengua.

Solución:
Si hay un problema con el cliente, lo mejor es no hablar en el momento de irritación, por más razón que tengas lo mejor que puedes hacer es esperar, puedes hablar con un amigo, hacer ejercicio, etc. Luego cuando te hayas "enfriado" podrás hablar de una manera "no emocional" o mejor dicho de una manera "profesional".

Que pasa si el cliente nos hace pasar cuadros de enojo constantes? Lo mejor es hablar bien claro y plantear tu descontento. Si la situación no cambia, simplemente le explicas diplomáticamente que no trabajarás más para él por "diferencias de criterios". Así de simple.

7) No dejar ideas abiertas

Normalmente la prisa con la que a veces trabajamos no nos hace pensar en el futuro.
Cuando terminamos con un cliente, pasamos automáticamente a otro, sin dejar un contacto o una idea abierta para que este cliente vuelva. Si no lo hacemos así nos encontraremos siempre trabajando para clientes nuevos. Y ya sabes lo que cuesta conocer a un cliente, aprender las mañas, gustos, estilos, etc.

Solución:
Dejar una idea o conceptos abiertos. Sugerirle al cliente nuevas ideas que lo ayuden realmente y que puede hacerlo volver a contratar nuestros servicios.



8) No contar con varios clientes.

Es muy común que como freelances le demos mucha importancia a los clientes "grandes" o a los que mejor pagan. Pero es muy importante considerar que si tienes pocos clientes o si tu negocio se basa exclusivamente de uno o dos clientes, corres el riesgo de caerte en sentido económico. ¿Qué pasa si el cliente cambia de proveedor? ¿Que pasa si se retira del negocio?

Solución:
Dar atención a todos los tipos de clientes, ampliar tus servicios, no encasillate con pocos clientes.

9) Demasiado días de vagancia:

Hagámonos cargo, a veces no podemos ni queremos trabajar. Por eso uno puede tomarse ratos o días para descansar o hacer otra cosa. Pero si caemos en dedicarnos a extender estos períodos de "recuperación" empezarán a fallar nuestras ganancias.

Solución:
Es muy bueno ser flexible porque uno rinde más en el tiempo en que se siente productivo, pero si tienes plazos que cumplir es muy bueno no "apagarte", seguir remando con la idea de que pronto descansarás. Traza los trabajos pendientes y observa las tareas que ya cumpliste, te va a motivar.

10) No identificarte con el trabajo:

A veces tomamos ciertos trabajos porque nos interesa el dinero, pero no alinea con quienes somos realmente o no es nuestro estilo. En fin no nos sentimos cómodos con el trabajo que nos han encargado. Y comenzamos lentamente a odiarnos y a odiar el trabajo hasta que no podemos seguir.

Solución:

Intentar, desde un principio, encontrar el trabajo que alinea con tus valores, que te permita que ser quien sos. Debes ser sincero en la elección de cada trabajo y nunca temer a decir "NO".

Debes esforzarte siempre encontrar el trabajo que amas.

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